Publicado el 03/feb/2022

Autor: Martín Valdivia


La transición energética de combustibles fósiles a energías limpias trae consigo una expectativa favorable al incremento de la demanda de metales (cobre, hierro, cobalto, níquel, etc.). Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la fabricación de un automóvil eléctrico requiere de seis veces más recursos minerales y la construcción de un generador de energía eólica requiere nueve veces más que una planta generadora a base de gas. Esto implica un gran desafío para la industria minera, la cual debe de proveer estos insumos al mundo. América Latina juega un rol fundamental en garantizar que la oferta equipare a la demanda de minerales; tan solo Chile y Perú juntos producen 40% del cobre a nivel mundial. Sin embargo, el sector ha visto una preocupante reducción de talento disponible con las competencias necesarias para atender las exigencias de la actividad minera. Según EY, la escasez de talento en la minería se presenta como uno de los 10 principales riesgos para el sector. En países como Canadá, ya existen más de 8,600 vacantes en puestos relacionados a los sectores de minería, petróleo y gas que no llegan a ser cubiertas y en Estados Unidos, el ingreso de estudiantes a programas de ingeniería de minas se ha reducido 46% en tan solo en 5 años.

Pero ¿Cuáles son las razones de esta reducción del talento disponible? Una de ellas es que las nuevas generaciones están cada vez menos dispuestas a trasladarse a lugares remotos por largos periodos de tiempo, lejos de la familia y de las comodidades de la ciudad. Las exigencias de la vida minera no necesariamente se alinean con el estilo de vida que las generaciones más jóvenes desean. Sumado a ello, se ha construido una reputación que no es favorable para las actividades extractivas. Esto se refuerza con ocasionales primeras planas de los diarios en donde se posicionan los conflictos socioambientales que están aún muy vigentes, por sobre los efectos positivos que la industria en su conjunto genera. Adicionalmente, la minería cuenta con una larga lista de trabajadores que están llegando a la edad de retiro. Un reporte del Mining Industry Human Resources Council señala que alrededor del 50% del capital humano minero sobrepasa los 45 años, y estima que 60,000 personas se retirarán en los próximos 10 años.

América Latina no es ajena a esta situación. En diversas conversaciones que hemos mantenido con clientes mineros hemos sido testigos de la preocupación que existe en las empresas de la gran minería de Perú. Un caso es el de los operarios de los camiones de acarreo, quienes requieren no solo de gran destreza sino de sólida experiencia para operar los equipos en condiciones climáticas extremas y la geografía adversa propia de los Andes. Un número importante de estos operarios se encuentra cerca al retiro y la disponibilidad de personal calificado y con la experiencia suficiente para su reemplazo es escaza. En la otra cara de la moneda se encuentran los proveedores de la industria, a quienes en más de una ocasión hemos visto rechazar oportunidades para atender un servicio en una mina importante debido a que el personal técnico especializado ya se encuentra comprometido con otros trabajos.  A esta situación, podemos agregar que una parte importante de operaciones mineras se encuentra en un complejo proceso de transformación digital y por consiguiente cultural. Esto implica que los equipos de trabajo deben de incorporar competencias distintas, enfocadas al dominio del espectro digital, que les permita una mayor capacidad de adaptación. Las empresas mineras tenderán a prescindir de trabajadores valiosos, pero que no puedan adecuarse a este nuevo contexto.

Las empresas mineras en América Latina deben buscar trabajar en conjunto y de forma colaborativa para combatir la percepción que existe sobre la industria, impulsando las acciones en materia de gestión medioambiental y social, haciendo evidente el importante aporte que hace la minería a nuestros países. Evidenciar el aporte de la minería en la transición energética es clave. Este cambio en la percepción impulsará a más jóvenes a sumarse al reto de trabajar en una industria que contribuye positivamente a un mundo más limpio y desarrollado.

Martín Valdivia

Escrito por: Martín Valdivia, Co-Creador y Gerente de Operaciones de Linkminers
 



Referencias

  • Kelsey Rolfe. (2022). Labour shortage threatens to put mining industry on shaky ground. https://www.mining.com/labour-shortage-threatens-to-put-mining-industry-on-shaky-ground/.
  • Energiminas. (2022). El mundo necesita más cobre y los gobiernos exigen más de las mineras: CEO de Freeport-McMoRan. https://energiminas.com/el-mundo-necesita-mas-cobre-y-los-gobiernos-exigen-mas-de-las-mineras-ceo-de-freeport-mcmoran/
  • Denina, C., Reid, H. y Scheyderhttps, E. (2021). Analysis: Miners face talent crunch as electric vehicles charge up metals demand. https://www.reuters.com/markets/commodities/miners-face-talent-crunch-electric-vehicles-charge-up-metals-demand-2021-12-10/
  • EY. Los 10 principales riesgos y oportunidades de minería y metales en 2022. https://assets.ey.com/content/dam/ey-sites/ey-com/es_cl/webcast/2021/12/ey-chile-business-risks-2022.pdf